Hablamos del estilismo culinario. Puede que te suene a chino, pero estás más habituado a verlo de lo que crees y, seguramente, lo has practicado alguna vez. Dicen que la gastronomía hay que vivirla, más allá de degustarla, debe convertirse en un placer para los sentidos. Para todos ellos, incluida la vista. El objetivo de este concepto, también conocido como Food Style, es hacer más apetecibles los platos y los alimentos. Tampoco es algo tan nuevo, seguro que alguna vez has escuchado eso de “comes más con los ojos que con la boca”. En nuestras franquicias de hostelería estamos al día con las últimas tendencias y queremos ayudarte a sacar fotos de comida sugerentes que podrás compartir en tus perfiles de redes sociales y despertar la gula entre tus seguidores.
El arte de colocar la comida va mucho más allá de una presentación cuidada. Se tienen en cuenta todos los detalles, formas, colores y texturas. Cualidades que están presentes a la hora de elegir los ingredientes básicos de la receta que vamos a preparar, pero también habrá que prestar atención al atrezo, el fondo o la mesa donde se colocan las elaboraciones gastronómicas.
Evidentemente, los filtros o los retoques de las imágenes son herramientas que nos permiten alcanzar la perfección en nuestras fotos, donde los protagonistas son los alimentos y los platos con suculentos manjares. Añadir volumen o retocar la luz, el tono o la saturación son opciones que pueden ayudarnos a conseguir las mejores instantáneas de comida, consiguiendo una composición organizada, equilibrada y natural.
Si te consideras un experto foddie debes de saber que existen diferentes estilos en los que encuadrar tus fotos. Lo que está claro es que todos, en mayor o en menos medida, hemos disfrutado sacando fotos a la comida y compartiéndolas con nuestros amigos virtuales. Desde Eat Out queremos presentarte los diferentes tipos de Food Styling que encontrarás en la red.
Artístico
Cuando todos los ingredientes que componen un plato están en su lugar y no queda nada al azar. Cuando el plato en sí es una obra de arte, mucho más allá de cómo huele o de la explosión de sabor que experimentaremos al llevarnos una porción a la boca.
Desproporcionado
Seguro que alguna vez has pedido un plato en particular y te has maravillado con el tamaño de la porción. Cuando acabar con el plato se convierte en todo un reto también solemos utilizar la fotografía para ilustrar el plato magnánimo que vamos a degustar.
Casero
Es inevitable, cuando hacemos por primera vez nuestro plato favorito y nos queda de anuncio no podemos evitar la tentación de sacarle una foto y alardear de nuestras virtudes culinarias en las redes sociales, sobre todo, cuando el plato es especialmente complicado. Cuidado, puede que te salgan invitados para comer.